¡Hola a todos y todas!
Antes de comenzar, ya que es una opinión sobre el articulo, quiero decir que la auto-evaluación del alumno, me parece que puede enriquecer a ser un poco más crítico al alumnado, y tener un punto de vista diferente respecto de la asignatura y ese profesor o profesora, pero creo que la evaluación y sobretodo la calificación es una tarea más que debe hacer el docente, y que es el quien debe poner la nota y evaluar al alumnado, pues es parte de su trabajo, aunque el autor comente durante el texto que es una creencia falsa que es la única persona que tiene la autoridad de poner la nota.
También añadir, que como dice en el artículo no se puede aplicar siempre, y como mi especialidad va a ser Educación infantil, no creo que deba utilizarse la auto-evaluación y que en la mayoría de casos las alumnas y alumnos de estas edades no están capacitados.
Continuando comentando el texto, el autor defiende que la auto-evaluación promueve la educación democrático-humanística, pero yo no creo que porque un docente no ponga en práctica la auto-evaluación no sea una educación democrática o humanística, es más creo que en el aula hay una jerarquía, y a veces se debe usar la democracia, pero otras creo que no, el docente es el adulto, el mayor de edad y el que tiene la responsabilidad frente sus alumnos y es quién debe decidir ciertas cosas. El texto esta práctica la determina autoritaria, anti-democrática y anti-humanística, pero quizás ahora se le esta dando demasiada importancia a lo que diga el alumno y no la docente, lo podemos ver en que ahora los padres le piden explicaciones a los maestros de ciertas cosas, que se las deberían pedir a sus hijos.
Cuando comenta lo de la psicoanalista Alice Miller, me parece exagerado decir que el adulto abusa del niño psicológicamente, hablando el tema de la auto-evaluación, por no llevarla acabo no creo que se esté abusando, aunque cabe decir que si hay maestros que lo hacen, creyéndose que tienen el poder de hacer son sus alumnas y alumnos todo lo que quiere.
El autor en la página 5 habla que lo que quiere conseguir la escuela con la conciencia autoritaria, es el control y la obediencia del alumnado, pero aun que haya una docencia humanística y democrática, creo que esto también se debe conseguir en el aula, aunque el método no sea el correcto con el autoritarismo, lo que critica aquí el autor no es el medio, es el fin, y el fin bajo mi punto de vista, en la escuela se debe conseguir.
Cuando habla de los mitos, menciona el valor pedagógico de las notas y dice que es ninguno, en Educación Infantil no estoy de acuerdo con que no tienen valor pedagógico, ya que sirven de guía para ver como evoluciona el o la alumna y ver en que se necesita refuerzo.
Pero si que estoy de acuerdo con los que dice de las justicia de las notas, ya que no es justo, que si no se parte de la misma base intelectual de cada uno, no se puede partir de la misma base numérica, cuando se les dan los mismos medios a todos.
El autor critica las notas numéricas, todo son mitos, y todo es negativo, pero no ofrece ninguna solución alternativa, que sea valida, y bajo mi punto de vista las notas son necesarias, otra cosa son los exámenes y la objetividad de estos, pero las cualificaciones se necesitan.
Juan Miguel Fernández-Balboa tiene la educación muy idealizada, pero poco realista, cuando habla de las universidades, no todo el mundo puede entrar por ejemplo a medicina, cuando luego vas a exigir los mejores médicos, o a las mejores maestras. Tampoco estoy de acuerdo cuando dice que los exámenes no sirven de nada, pues yo sé muchas cosas gracias a la memorización y comprensión para los exámenes, antes que un simple trabajo que sólo estas leyendo e investigando, pero no te esfuerzas por memorizar.
O simplemente, y más en magisterio, que hay muchos trabajos grupales, es común que en los trabajos en grupo es tenga por ejemplo un 9 el grupo, pero sabes que tu carga de trabajo ha sido mayor, y luego en los exámenes sacas un 9, pero gente de tu grupo un 5, es injusto que solo se valorara el trabajo grupal, cuando luego se puede medir en un examen el esfuerzo, y la diferencia es tan grande.
Por otra parte, quiero dar la razón al autor en que si la educación es solo autoritaria, creamos un alumnado sumiso, sin una capacidad crítica de pensamiento, que se deja ‘influenciar’ por los ideales del maestro o maestra.
Y sería muy positivo como futuros docentes, dar la oportunidad desde el principio a los alumnos (si estos tuvieran más de 9 años aprox.) a la autoevaluación, pero también a la evaluación del profesorado, ya que así se mantiene en constante ‘alerta’ también el o la docente.
La manera en la que el autor propone la auto-evaluación me parece bastante autoritaria, ya que da dos opciones que se deben de cumplir, porque el lo dice, y sino no se puede optar al sobresaliente, que a mi me parece bien que hayan condiciones, pero se contradice con su pensamiento democrático, ya que las condiciones no las ponen entre todos, las impone el.
Habla también de la auto-determinación y la auto- regulación, pero se vuelve a contradecir cuando habla de que los alumnos se pongan una nota, si ha argumentado que son mitos, ¿porque habla más delante de poner una nota? Aunque proponga que sea de manera democrática, pero ya esta calificando. Y de las 3 falacias, que creo que aquí si tiene razón en la segunda, si piensas que nadie irá a tu clase si no es obligatorio, quizás debes replantear tu metodología, , y la tercera falacia pienso lo mismo que el autor, puede pasar que se pongan sobresalientes sin merecerlo, pero ahí te darás cuenta también como docente de que no tiene pensamiento crítico, y por tanto no merece el sobresaliente.
Respecto la idea de cómo pone en practica la auto-evaluación el autor me parece muy enriquecedora, ya que da la opción a los alumnos de proponer como se podrían autoevaluar ellos, y el razonamiento de porqué lo harían así, y lo consensuan entre todo, esto puede dar ideas al docente de cómo evaluar él, aunque este último tendrá la última palabra, ya que es el que ha estudiado magisterio, y también da la opción de decir qué les interesa aprender, cosa que actualmente, pocos profesores parece que eles interese.
La autoevaluación en público oralmente, creo que puede ser beneficiosa, porque dará al alumnado una modestia y una humildad, que a lo mejor si no lo tuviera que hacer en público se daría más nota de la que merece, pero al saber que sus compañeros le escucharán dará una perspectiva más realista.
Otro tema del que habla y me gustaría reflexionar, es de cuando un alumno se pone más nota de la que se merece, y se la debe fijar, porque sino estaría faltando a sus principios, creo que yo personalmente, seria incapaz de ponerle a un alumno o alumna mucha más nota de la que merece, por eso me gusta la auto-evaluación del alumnado, pero como decía al principio, prefiero que el docente sea el encargado de la calificación numérica.
Justo en la página 27 del texto, el autor habla de lo que comentaba antes, y se plantea que no iría a un médico que se ha puesto la nota, y argumenta que no porque porque son responsables de la vida, sin embargo yo creo que una maestra no es responsable de la vida del alumnado, pero sí de cómo va a crecer, va influir en sus primeras experiencias, incluso en su felicidad, por lo que cualquier persona que estudie magisterio no debe ponerse la nota, podría ser desastroso. Si alguien que no sirve para maestro/a que se ha auto-evaluado siempre en todas las asignaturas fuera el maestro de nuestra hija no nos gustaría ¿verdad? La respuesta es porque va a trabajar con vidas, igual que los médicos.
Para ir concluiyendo yo pienso como alumna, que veo el día a día del resto de personas de mi edad, y mucha gente se matriculará en sus cursos por la auto-evaluación, y cuando se apunten y vean sus clases probablemente les gustará y por eso se queden. Creo que lo idealiza mucho todo.
Para finalizar, respecto a la rúbrica de evaluación que nos propones que digamos ítems, creo que se debería valorar de las clases presenciales la demostración de tener un pensamiento crítico, la calidad de las intervenciones durante los inicios y finales de clase, no solo la cantidad de estas, ya que hablar mucho no quiere decir que siempre se aporte, la voluntariedad al hacer los ejercicios, la asistencia, del blog la buena redacción, el contenido añadido, la interacción en las diferentes entradas y de las clases no presenciales es muy difícil proponer ítems, ya que creo que se deberían haber hecho varias video-llamadas grupales con exposición de temas por parte del profesor, donde se preguntaran contenidos, u opiniones fundamentadas. Pero de momento de las clases no presenciales serían las entradas del blog.
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